Primer aniversario del certificado energético obligatorio

Se acaba de cumplir el primer aniversario de la entrada en vigor del certificado de eficiencia energética obligatorio para viviendas en venta o en alquiler en toda España. El Real Decreto 235/2013 de Certificación de Eficiencia Energética entró en vigor el 1 de Junio de 2013 tras su aprobación por el Gobierno, por transposición de la Directiva Europea 2010/31/UE de certificación energética del Parlamento Europeo.

El balance del primer año de certificación energética obligatoria deja un sabor agridulce. Por un lado, el certificado de eficiencia energética resulta positivo para los consumidores, puesto que permite comparar el gasto energético de los inmuebles y conocer una serie de medidas de mejora que pueden repercutir en un importante ahorro económico. Por otro lado, el certificado energético es visto mayoritariamente como un nuevo impuesto verde, con el consiguiente perjuicio para los consumidores.

Por otro lado, se ha producido una lamentable guerra de precios entre arquitectos, arquitectos técnicos e ingenieros de todo tipo por ofrecer el certificado energético más barato. De este modo, el precio del certificado energético ha sufrido una intensa bajada durante su primer año de vida, de tal modo que cualquiera puede solicitar un certificado energético a precios muy económicos que en muchos casos no garantizan un trabajo profesional.

La normativa que regula la certificación de eficiencia energética no establece tarifas para el certificado energético, de tal manera que en el momento de su entrada en vigor muchos técnicos tomaron como referencia el precio del certificado energético en otros países europeos. Si en junio del año pasado el precio del certificado energético estaba alrededor de los 150 euros, hoy en día la situación es bien distinta.

La ausencia de precios regulados para los CEE, unido a la avalancha de profesionales del vapuleado sector de la construcción que se lanzaron a ofrecer certificados energéticos ante la falta de ingresos, así como la falta de información por parte de los propietarios ha desencadenado una auténtica guerra de precios a la baja entre técnicos habilitados para la certificación energética.

En muchos caso se ofertan en internet precios de certificados energéticos a 50 euros e incluso una primera búsqueda en Google arroja resultados de certificados energéticos más baratos, si bien muchos de estos precios son un gancho o esconden "técnicos" sin titulación, sin colegiación o trabajando en condiciones extremadamente precarias. Incluso se realizan certificados de eficiencia energética sin visitar el inmueble, algo prohibido por la normativa.

En definitiva, los bajos precios por el exceso de oferta y la percepción generalizada de que el certificado energético es un mero trámite, en España todavía estamos lejos de que el ahorro de energía se convierta en un reclamo y que se implante de manera definitiva la calificación energética profesional y la rehabilitación energética de inmuebles.

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