viernes, 18 de diciembre de 2015

2015, el año de la recuperación

  • La recuperación económica de España, la reducción del paro, la mejora de la confianza y la estabilización de los precios están detrás de la reactivación del mercado inmobiliario.
  • El suelo ha sido el gran protagonista del año, con importantes operaciones y subidas de precios, incluso los promotores alertan de que en Madrid se están agotando los terrenos.


2015, el año de la recuperación inmobiliaria

En el sector inmobiliario se considera 2015 como el año de la recuperación inmobiliaria, puesto que todos los indicadores invitan al optimismo, especialmente en comparación con los ejercicios anteriores. La recuperación económica, la mejora de la confianza y la estabilización de los precios están detrás de la reactivación del mercado.

En el mercado residencial las compraventas de viviendas están aumentando, los bancos están concediendo más hipotecas, los precios de los inmuebles se han estabilizado y la construcción cerrará el año con crecimientos superiores a los dos dígitos.

En el ámbito de la inversión, el año 2015 también va a ser excepcional por el papel jugado, sobre todo, por las Socimis y por los fondos de inversión extranjeros, según manifiestan los principales expertos en consultoría inmobiliaria.

El año 2015 también ha servido para constatar que se está dando un mercado inmobiliario de dos velocidades. Por un lado están las zonas con escasa actividad, donde todavía hay un stock importante. Por el otro, ubicaciones de rentas altas y medias en grandes capitales y algunas de costa, con un mayor dinamismo económico, menor stock e incluso ligeras subidas de precios.

El resurgir del mercado de la vivienda

2015 ha venido a confirmar el nuevo ciclo en el mercado de la vivienda. Una nueva etapa que ya comenzó a finales de 2014 -primer año que cerró con indicadores en positivo desde 2007- y que durante este ejercicio ha confirmado esta tendencia.

Los principales indicadores del sector residencial van a cerrar el año en positivo. Las estadísticas oficiales de precios, compraventas, inicio de nuevas viviendas y concesión de hipotecas arrojan un saldo favorable, poniendo fin a una crisis que comenzó en el tercer trimestre de 2007 y tuvo su punto de inflexión en 2013.

La recuperación económica que está experimentando el país, la mejora en el empleo y la vuelta de la financiación son los factores que están contribuyendo a cambiar la situación.

El aumento de la confianza que ha producido la mejoría económica se está viendo aumentada por el final del ajuste de precios de la vivienda que se puede detectar en las zonas donde la demanda se ha reactivado.

El suelo, protagonista del año 2015

En Madrid el retorno de la actividad promotora comenzó durante el pasado año, mientras que durante 2015 el mercado del suelo ha sido el protagonista, creciendo tanto en número de operaciones como en precios de repercusión. Un incremento de costes que ya empieza a preocupar a parte del sector, que coincide en la carestía de suelo finalista en Madrid.

A pesar de que el 2015 es el año en el que ha vuelto el mercado de obra nueva, se estima que el año cerrará con una producción de unas 45.000 unidades y se prevé que en 2016 la cifra ascienda a entre 60.000 y 65.000 unidades entregadas.

Los consultores inmobiliarios consideran que estas cifras, a pesar de ser positivas, todavía quedan lejos de las expectativas de demanda normalizada de obra nueva, que se estima entre 150.000 y 175.000 viviendas al año aproximadamente.

Algunos analistas consideran que 2016 va a ser un mercado de escasez de suelo en Madrid, en el que cada vez habrá menos operaciones atractivas y que éstas serán más caras. La falta de dinamismo del Ayuntamiento de Madrid por sacar adelante proyectos de regeneración urbana no está ayudando a paliar esta escasez. 




Euforia inmobiliaria para cerrar el año

A pesar de todas estas cifras debemos ser cautos, puesto que hemos pasado de la depresión absoluta a una euforia quizá exagerada y sobre todo, porque aún existen peligros en el horizonte. Vamos en la buena dirección, pero todavía queda mucho camino. 

Para consolidar la recuperación es imprescindible la estabilidad política y no dar marcha atrás a las reformas que están favoreciendo el crecimiento de la economía española. 

De cara a 2016 sería deseable que esta reactivación se expandiese a otras ciudades y a las áreas metropolitanas de las grandes capitales para que el sector inmobiliario vuelva a empujar con fuerza de la economía española y que esta mejora se traduzca en un mejor nivel de vida para los ciudadanos. Sea este nuestro deseo para el nuevo año.