jueves, 24 de enero de 2013

San Cristóbal de los Ángeles, el último barrio de Madrid

San Cristóbal de Los Ángeles es el último barrio al sur de la capital, perteneciente al Distrito de Villaverde. Cuenta con una población de unos 20.000 habitantes, de los cuales la mitad son inmigrantes. Desde su creación, este barrio ha estado golpeado por las drogas o el desempleo, problemas agravados en los últimos años como consecuencia de la crisis económica. Actualmente es posible conseguir viviendas por menos de 50.000 euros, procedentes de los numerosos desahucios que se han cebado con el barrio.

San Cristóbal se construyó a finales de los años cincuenta sobre un antiguo tejar del siglo XIX, del que aún conserva la chimenea, símbolo popular del barrio, actualmente coronada por un nido de cigüeñas. Estas fotos del atardecer, tomadas por mí esta semana, demuestran hasta qué punto su famosa chimenea supone un hito en un barrio con pocos atractivos.
 
La mayoría de los edificios de San Cristóbal de los Ángeles, concebidos como viviendas provisionales que se han hecho permanentes en el tiempo, presentan graves deficiencias, llegando al extremo de haber tenido que demoler alguno de ellos, por serios problemas de derrumbe debido a una inadecuada cimentación sobre arcillas expansivas. Actualmente todo el barrio está declarado Área de Rehabilitación Integral por parte del Ayuntamiento de Madrid, habiéndose realizado recalces de cimentación, rehabilitaciones integrales de edificios e incluso derribos de edificios con la estructura afectada.

San Cristóbal combina viviendas de trabajadores de Renfe, EMT, un poblado dirigido de realojo, viviendas de obra social, etc. El año 1983 marca una fractura en la historia de San Cristóbal, con el realojo de varios grupos de gitanos, que despierta una fuerte oposición vecinal y que concluye con la separación, aún vigente, entre esta comunidad y el resto de vecinos. Con el paso de los años, San Cristóbal se ha ido enfrentando a distintos cambios, entre los que destacan los asociados a los procesos de reconversión de los años ochenta y los problemas que ésta trajo consigo: el desempleo y el golpe de la heroína.

A pesar de los problemas por los que ha atravesado durante toda su historia, o precisamente por ello, el barrio de San Cristóbal mantiene una intensa actividad vecinal y un halo romántico indiscutible. Originarios de aquí son los Camela y el futbolista Raúl González, que comenzó su carrera en el equipo de fútbol del barrio.

1 comentario:

  1. Las posibilidades de reequilibrio para San Cristóbal de los Ángeles pasan, como no, por actuaciones transversales en varios ámbitos de actuación.
    Continuar con su rehabilitación urbana y dotacional (iniciada casi ya hace quince años), que evite su ruina urbanística como Barrio, dejando atrás definitivamente etapas involutivas desagradables , a cuya realidad hay que sumar las decenas de viviendas que tras procesos de embargo, son abandonadas por sus moradores y rápidamente ocupadas por individuos desarraigados de zonas chabolistas que en nada contribuyen a la creación de un tejido social fuerte, sano y cohesionado, que están coadyuvando su deterioro como espacio urbano y reflejando esta situación en sus ámbitos sociales de relación vecinal, propiciando un caldo de cultivo óptimo para inducir el nacimiento de un nuevo foco importante de exclusión social y chavoleo vertical. Cambiar la homogeneidad cultural y económica del Barrio, promocionando el alquiler de viviendas a estudiantes, revitalizar los terrenos de los abandonados cuarteles, construyendo vivienda para funcionarios... El otrora fuerte y cohesionado tejido social del Barrio esta en franco declive, nos hacemos mayores, y las referencias sociales se pierden, o son sustituidas por modelos asociales, que no favorecen la integración y las perspectivas de mejora a medio plazo, es un Barrio en claro declive.

    ResponderEliminar