Hay días en los que uno tiene la suerte de trabajar en Madrid y al mismo
tiempo disfrutar de un paisaje como éste.
Estas fotos pertenecen a las instalaciones de un antiguo cebadero de terneros, situado en la sierra de Madrid, que reúnen todas las condiciones para convertirse en un magnífico picadero de caballos.
Estas fotos pertenecen a las instalaciones de un antiguo cebadero de terneros, situado en la sierra de Madrid, que reúnen todas las condiciones para convertirse en un magnífico picadero de caballos.
La sierra de Madrid es una auténtica gozada y cuenta con una riqueza natural
y paisajística difícil de imaginar a sólo 50 kilómetros de la bulliciosa capital de España.
Pasar una mañana de viernes trabajando en este lugar es uno de esos regalos que Dios nos hace de vez en cuando.
Pasar una mañana de viernes trabajando en este lugar es uno de esos regalos que Dios nos hace de vez en cuando.
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