San Cristóbal de Los Ángeles es el último barrio al sur de la capital, perteneciente al Distrito de Villaverde. Cuenta con una población de unos 20.000 habitantes, de los cuales la mitad son inmigrantes. Desde su creación, este barrio ha estado golpeado por las drogas o el desempleo, problemas agravados en los últimos años como consecuencia de la crisis económica. Actualmente es posible conseguir viviendas por menos de 50.000 euros, procedentes de los numerosos desahucios que se han cebado con el barrio.
San Cristóbal se construyó a finales
de los años cincuenta sobre un antiguo tejar del siglo XIX, del que aún conserva
la chimenea, símbolo popular del barrio, actualmente coronada por un
nido de cigüeñas. Estas fotos del atardecer, tomadas por mí esta semana,
demuestran hasta qué punto su famosa chimenea supone un hito en un barrio con
pocos atractivos.
La mayoría de los edificios de San Cristóbal de los Ángeles, concebidos
como viviendas provisionales que se han hecho permanentes en el tiempo, presentan
graves deficiencias, llegando al extremo de haber tenido que demoler alguno de
ellos, por serios problemas de derrumbe debido a una inadecuada cimentación
sobre arcillas expansivas. Actualmente todo el barrio está declarado Área de
Rehabilitación Integral por parte del Ayuntamiento de Madrid, habiéndose
realizado recalces de cimentación, rehabilitaciones integrales de edificios e
incluso derribos de edificios con la estructura afectada.
San Cristóbal combina viviendas de trabajadores
de Renfe, EMT, un poblado dirigido de realojo, viviendas de obra social, etc. El
año 1983 marca una fractura en la historia de San Cristóbal, con el realojo de
varios grupos de gitanos, que despierta una fuerte oposición vecinal y que concluye
con la separación, aún vigente, entre esta comunidad y el resto de vecinos. Con
el paso de los años, San Cristóbal se ha ido enfrentando a distintos cambios,
entre los que destacan los asociados a los procesos de reconversión de los años
ochenta y los problemas que ésta trajo consigo: el desempleo y el golpe de la
heroína.
A pesar de los problemas por los que ha atravesado durante toda su
historia, o precisamente por ello, el barrio de San Cristóbal mantiene una
intensa actividad vecinal y un halo romántico indiscutible. Originarios de aquí
son los Camela y el futbolista Raúl González, que comenzó su carrera en el
equipo de fútbol del barrio.
Las posibilidades de reequilibrio para San Cristóbal de los Ángeles pasan, como no, por actuaciones transversales en varios ámbitos de actuación.
ResponderEliminarContinuar con su rehabilitación urbana y dotacional (iniciada casi ya hace quince años), que evite su ruina urbanística como Barrio, dejando atrás definitivamente etapas involutivas desagradables , a cuya realidad hay que sumar las decenas de viviendas que tras procesos de embargo, son abandonadas por sus moradores y rápidamente ocupadas por individuos desarraigados de zonas chabolistas que en nada contribuyen a la creación de un tejido social fuerte, sano y cohesionado, que están coadyuvando su deterioro como espacio urbano y reflejando esta situación en sus ámbitos sociales de relación vecinal, propiciando un caldo de cultivo óptimo para inducir el nacimiento de un nuevo foco importante de exclusión social y chavoleo vertical. Cambiar la homogeneidad cultural y económica del Barrio, promocionando el alquiler de viviendas a estudiantes, revitalizar los terrenos de los abandonados cuarteles, construyendo vivienda para funcionarios... El otrora fuerte y cohesionado tejido social del Barrio esta en franco declive, nos hacemos mayores, y las referencias sociales se pierden, o son sustituidas por modelos asociales, que no favorecen la integración y las perspectivas de mejora a medio plazo, es un Barrio en claro declive.