En la pasada Semana Internacional de la Construcción y Rehabilitación Eficiente
se ha expuesto el proyecto
de rehabilitación de un edificio del barrio
de Fuencarral en Madrid llevado a cabo por un grupo de empresas constructoras
e inmobiliarias con el objetivo de mejorar su calificación energética
y aumentar el valor
de mercado de sus viviendas.
Como resultado de la rehabilitación del inmueble,
la certificación
energética del edificio ha pasado de G (la peor) a la A (la mejor),
transformando un edificio obsoleto en un inmueble de alta eficiencia
energética. Como consecuencia de la rehabilitación energética
del edificio, se estima que el valor de
las viviendas ha podido incrementarse
en un 25%.
En este proyecto
de rehabilitación energética se han tenido en cuenta la orientación de las
distintas fachadas
y su incidencia en el consumo energético. De este modo, en la fachada Oeste se
ha incorporado aislamiento y la fachada Norte se ha transformado en una fachada
ventilada con el fin de mejorar la envolvente del edificio. También se han aislado
la cubierta y los forjados.
Dentro de la rehabilitación
energética llevada a cabo se han impermeabilizado los huecos de ventanas y
puertas y se han cambiado las carpinterías y los cristales, añadiendo protecciones
solares, persianas y toldos y reduciendo las infiltraciones, mejorando la
estanqueidad del edificio sellando las carpinterías y fachadas.
Las instalaciones del
edificio también se han mejorado, sustituyendo las antiguas calderas con
radiadores y aparatos de aire acondicionado a equipar cada vivienda con diferentes
sistemas térmicos que permitan una mejora
de la eficiencia energética.
Dentro de las nuevas instalaciones térmicas, se han instalado calderas de
condensación con radiadores de baja temperatura, bombas aerotérmicas, bombas de
calor, suelos y techos radiantes, placas solares fotovoltaicas y placas solares
térmicas para ACS.
También se ha modificado la instalación eléctrica,
incluyendo detección de presencia, sistemas de regulación de la iluminación y
tubos de luz en patios con poca iluminación natural. Además se ha introducido un
punto de carga para coches eléctricos, instalaciones domóticas, contadores
individuales de consumos, etc.
Respecto a la certificación de
eficiencia energética, el edificio ha pasado
de emitir 79 kg/m2/año de CO2 (calificación energética G) a únicamente 5,75 kilos
por m2 al año (calificación energética A), asimilándose a un edificio
de consumo de energía casi nulo. De este modo, la rehabilitación energética
ha permitido una mayor eficiencia en el consumo de energía y un mayor precio
de las viviendas.