El agua es el gran enemigo de los edificios, por no decir que casi el único. Los arquitectos que nos dedicamos a hacer peritaciones sabemos que gran parte de los daños en las construcciones se producen por el efecto de este elemento en sus múltiples manifestaciones.
Hace unos días recibimos la llamada desesperada de los propietarios de un piso situado en el barrio de Hortaleza de Madrid, al que le habían salido “humedades” en todas sus habitaciones. Se trata de una vivienda sencilla en un edificio de calidades económicas, típico de los barrios obreros de Madrid.
Los propietarios achacaban las humedades a todo tipo de causas, como la existencia de una vivienda vacía en el piso inferior o las obras de la ITE realizadas hace años. Sin embargo, pudimos comprobar que estas humedades, producidas por condensación, aparecieron exactamente tras la reforma del piso efectuada por sus propietarios.
Tras preguntar por el asunto, nos enteramos que habían colocado un aislamiento térmico por el interior de los muros de fachada. Este aislamiento estaría actuando como barrera de vapor, provocando que se generen humedades por condensación en todo el perímetro de la vivienda.
Para colmo, ante la aparición de las primeras manchas, los propietarios cubrieron todas las paredes con una “pintura antihumedad” que les recomendaron en la ferretería, lo que no hizo sino agravar el problema. Al menos hemos podido evitar in extremis que aplicaran un nuevo y costoso producto-milagro “anti-humedades”, como era su intención.
Esperemos que nuestras recomendaciones les ayuden a resolver el problema y a dejar de gastar el dinero en soluciones inútiles y contraproducentes. En esto, como en tantas cosas, resulta mucho más eficaz y más barato recurrir a los profesionales y no fiarse de los consejos del cuñado o del amiguete “entendido”.
Más información sobre informes y peritaciones en la web de Santamarta Arquitectos.
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