Desde 2000 a 2004 estuve trabajando en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid de la calle Barquillo, primero como becario y finalmente como director de la página web.
Recientemente he tenido noticia del fallecimiento de la persona que me contrató y que fue mi primer jefe en el COAM, Juan González Cárceles, un arquitecto entusiasta y sobre todo, una buena persona. Él fue el encargado de dirigir la transición hacia el visado digital y con él estuve trabajando en este ambicioso y, por momentos, desesperante proyecto. A pesar de no saber de él desde hace tiempo, le recuerdo con cariño.
Otra imagen simpática que nunca olvidaré es cuando, en medio de los interminables exámenes de estructuras de la Escuela, él se pasaba por las mesas de los alumnos con una caja de galletas Cuétara para que no nos faltara el azúcar. Una entrañable anécdota que le retrata como una persona especial.
Hoy le publican este obituario en El País: Juan Antonio González Cárceles, Arquitecto. Descanse en paz.
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