jueves, 5 de septiembre de 2013

Rehabilitación de edificios para mejorar la calidad de vida

Ante la crisis y estancamiento del sector de la construcción de vivienda nueva y como complemento al Plan Estatal de Fomento del Alquiler de Viviendas, rehabilitación, regeneración y renovación urbana, el Gobierno ha dado luz verde el pasado 26 de junio de 2013 a la Ley 8/2013 de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas.

La política de vivienda actual del Gobierno pasa a establecer como objetivo la mejora de la sostenibilidad y la eficiencia energética del parque de viviendas, esto es, construir edificios más seguros y confortables y entornos urbanos de mayor calidad.

Según una reciente encuesta del Ministerio de Fomento, el negocio de la rehabilitación presenta una tendencia al alza que varía del 18% alcanzado en 2002 al 35% en 2010. Este aumento, en parte debido al desplome de la construcción de obra nueva desde el año 2007, se perfila como la oportunidad de impulso socioeconómico que demanda el sector de la construcción.

La rehabilitación se entiende actualmente como la adecuación estructural y funcional de los edificios dedicados a viviendas y la adecuación de las condiciones de habitabilidad mediante la reforma de las viviendas. Las reformas de inmuebles deben tender a la reducción de la demanda energética y del consumo de energía eléctrica y térmica, así como a la mejora de la eficiencia energética.

La Directiva Europea va más lejos y apunta hacia un planteamiento global más sostenible, de cara a alcanzar el
edificio de consumo de energía casi nulo (concepto EECN -nearly zero energy building- nZEB). Los edificios a partir del 2020 deberán disponer de un nivel de eficiencia energética muy alta, de tal forma que la cantidad de energía que requieran esté prácticamente cubierta por energías renovables de producción cercana.

Europa ha trazado el camino hacia una arquitectura más respetuosa con el medioambiente, que incorpore estrategias de diseño que permitan a los edificios una mayor integración con los ciclos naturales, con criterios de sostenibilidad, salud y confort. De este modo, se otorga gran importancia a las actuaciones de rehabilitación energética con criterios de bioconstrucción.
 
Las nuevas tendencias arquitectónicas apuntan hacia el bioclimatismo, con proyectos de edificios que combinen sistemas activos y pasivos para el control del confort interior y para gestionar eficientemente el agua, el sol, el viento, los residuos y el suelo, creando hábitats sanos y empáticos con el entorno natural.

No hay comentarios:

Publicar un comentario